
Mi Comisión de Servicio como Consejera de Cultura de la Embajada de Portugal en Madrid termina hoy, año en el que se cumple una década desde que inicié funciones homólogas en Berlín, al honorable servicio del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Representar la cultura portuguesa es más que una misión institucional: es un gesto continuo de mediación, de escucha y de construcción de caminos comunes.
Desde 2021, desempeñé funciones como Consejera de Cultura en la Embajada de Portugal en Madrid, periodo en el que coordiné más de 300 iniciativas, en colaboración con entidades públicas y privadas, que permitieron reforzar la presencia y proyección de la cultura portuguesa en España.
A lo largo de estos años, mantuvimos una programación ambiciosa y de colaboración con las instituciones culturales españolas más importantes como, el Museo Reina Sofía, el Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Centro Botín o PHotoEspaña. En Madrid nació una biblioteca pública especializada en literatura y en lengua portuguesa: iniciativa de apertura y escucha que refleja bien el espíritu con el que procuré siempre trabajar. También, en Madrid, se creó una Ruta de Arte Contemporáneo Portugués, con la edición de un Mapa de Artistas Portugueses representados en galerías españolas, organizando la primera exposición internacional de la CACE – Colección de Arte Contemporáneo del Estado – y promovimos proyectos de mediación que abrieron puertas a nuevos públicos y prácticas de ciudadanía cultural.
Todos estos proyectos son estructurantes, trascienden el tiempo y a quienes los concibieron. A lo largo de más de una década de trabajo entre Berlín y Madrid, me ha guiado siempre un compromiso de continuidad y responsabilidad pública: crear contextos en los que la cultura portuguesa pueda afirmarse con ambición, rigor y libertad, en diálogo con el mundo.
Con la experiencia adquirida en el gobierno alemán, como Asesora de la Ministra de Estado para Cultura y Medios entre 2013 y 2014 y el inicio de funciones como Consejera Cultural en la Embajada de Portugal en Alemania en 2015, acompañé un periodo de transiciones exigentes, en el que procuré construir puentes y asociaciones estratégicas. Trabajar en el gobierno alemán en ese contexto político fue un desafío enriquecedor – observando con admiración los frutos del trabajo coherente de la diplomacia portuguesa.
En Berlín, uno de los proyectos que no olvidaré fue la creación del Centro Cultural Portugués, que permitió reforzar la posición de Portugal ante las autoridades alemanas e internacionales y que dirigí entre 2017 y 2021.
Alemania es el país que más traduce literatura extranjera en el mundo, en número de títulos por año. El 67,9 % del total de obras traducidas de autores en lengua portuguesa eran de José Saramago, Lobo Antunes y Fernando Pessoa. La participación de Portugal como País Invitado en la Feria del Libro de Leipzig marcó un punto de inflexión. La presencia en Leipzig comenzó en 2015 y en 2020, fui nombrada Comisaria para la Participación Portuguesa. A lo largo de este recorrido, se publicaron más de 50 autores de lengua portuguesa en Alemania.
Este año, se cumplen diez años, de la creación de la Beca de Residencia Literaria que inicié en Berlín y cinco años desde su edición en Madrid, concebida con el mismo espíritu. Un proyecto que se extendió a diferentes países, pensado para dar tiempo, espacio y voz a los autores portugueses en un contexto internacional y que culminó con la participación del Museo del Prado, que acogió a una escritora portuguesa, en un modelo que sirvió de experiencia piloto para la creación de su propio programa de Residencias Literarias.
El trabajo desarrollado en estos años solo fue posible gracias a la estrecha colaboración con instituciones portuguesas, alemanas y españolas, públicas y privadas, que en su quehacer diario hacen de la cultura un espacio de construcción colectiva. Entre ellas, el Ministerio de Asuntos Exteriores a través del Instituto Camões y el Ministerio de Cultura y los distintos organismos bajo su tutela.
A los cuatro Embajadores con quienes tuve la oportunidad y el privilegio de trabajar – Luís de Almeida Sampaio, João Mira Gomes, Francisco Ribeiro de Menezes y José Augusto Duarte – les doy las gracias por la confianza depositada y por todo lo que pude aprender a lo largo de estos años, así como, por el espacio que me ofrecieron para cumplir mi misión. A mis hijos, ciudadanos europeos y europeístas, agradezco la complicidad, la confianza y la generosidad que implican los grandes cambios. A mis amigos, junto a los que hago este camino, les digo que soy más feliz por tenerlos conmigo.
A todos con quienes trabajo, les dejo mi más sincero agradecimiento.
Muchas gracias a todos. Hasta pronto.
Ana Patrícia Severino